Nadie se rió cuando Antonio llamó papá al Señor Martínez porque, tratándose de Antonio, llamar papá al maestro no era una equivocación graciosa sino todo un acto de insubordinación. El señor Martínez le dio una bofetada y lo mandó a su sitio. "Como quieras, papá" le dijo Antonio sin un gesto de dolor ni de contrariedad. Cuando esa tarde llegó a su casa, el maestro se dirigió a su hijo: "Vete a tu cuarto. Hoy te quedas sin comer". "Como quiera, señor Martínez" le dijo Antonio abandonando la mesa.
Microrrelatos finalistas del 18/01, comienzo de José Antonio Marina
Autor: Guillermo González Alonso
2 comentarios:
Hotiá qué bueno. Aunque un poco tocapelotas el niño.
Me recuerda a Manolo
Jajajaja, ya le estoy poniendo cara al niño, enterica a la del Manolo, hehehe.
Publicar un comentario